Leones en la Cultura

Leones en la Cultura

Presencia en las culturas antiguas

El león es parte inherente de numerosas culturas humanas de Europa, Asia y África. Desde el Paleolítico Superior ya era tema de pinturas rupestres, siendo representado en actividades de caza. Un de las representaciones más antiguas tiene cerca de 32,000 años de antigüedad; en la Cordillera alemana Jura de Suabia existe una cueva donde se encontró la cabeza de una leona tallada en marfil. Otras arcaicas representaciones se localizan en las cuevas de Lascaux, Francia, que tienen una antigüedad de aproximadamente 15,000 años y muestran a los felinos atravesados por flechas y en apareamiento.

Si te parece extraño que los leones hayan sido conocidos en Europa, debes saber que hace miles de años la especie se distribuía a lo largo de Eurasia, abarcando terrenos donde hoy ya no existen. En una región tan occidental como lo es Francia, se halló en 1994 la nombrada Cueva de Chauvet, que contiene pinturas rupestres de caballos, osos y leones y cuya antigüedad es similar a la de las cuevas de Lascaux.

Del siglo XIII a. C. data la Puerta de los Leones que fue ubicada a la entrada de la ciudad de Micenas. Exhibe el relieve de dos leonas de perfil como símbolo del poder de los gobernantes micénicos, una muestra del temprano simbolismo adjudicado al león.

Desde las primeras grandes civilizaciones antiguas, el felino formó parte de la arquitectura, la escultura, la pintura y otras artes que además de embellecer los recintos servían como recordatorio del esplendor y el poder de una ciudad, un imperio o un gobernante.

En Mesopotamia, el león estuvo fuertemente vinculado con la realeza y es posible que algunos reyes tuvieran un número de leones en cautiverio. Por su parte, el Antiguo Egipto tenía muy presente la existencia y figura del león, divinizándola. Bast, Mafdet y Sejmet fueron dioses representados como leones y es famosa la monumental escultura de la Esfinge de Giza con cuerpo de león. Pero, aunque se trata de una de las más famosas esfinges, éstas provienen de la mitología griega, donde se les representaba con rostro humano, alas de ave y cuartos traseros de león. Los persas creían en una criatura parecida, a la que llamaban “mantícora” y que se decía tenía cuerpo de león.

La mitología griega también tenía al león de Nemea, un monstruo que fue asesinado por el héroe Heracles. De acuerdo con el historiador Herodoto, todavía podía verse leones en la Antigua Grecia aunque alrededor del año 100 a. C. desaparecieron de ahí.

En Asia, los leones formaron parte del arte chino y de la mitología hindú. Mediante la danza del león los bailarines chinos ejecutan movimientos parecidos a los de un león, mientras que el Narasinja es la encarnación del dios Visnú de la India, mitad hombre y mitad león.

El león ha sido tema recurrente en la heráldica de imperios, regiones, países y personas. Los escudos de armas comenzaron a desarrollarse durante la Edad Media; el primer escudo grabado fue el que contenía leones dorados, propiedad de Enrique I de Inglaterra. A partir de entonces los leones fueron frecuentes en varios escudos de armas, y hasta hoy están presentes en el de Inglaterra.

Algunos personajes célebres de la historia llevan la palabra “león” en el nombre, como Ricardo Corazón de León y Roberto III, llamado “el león de Flandes”. Esto alude a características asociadas con el felino, principalmente valentía.

El león en la cultura popular contemporánea

La presencia de los leones en la cultura popular moderna y contemporánea es demasiado amplia. Se les ha incluido en la literatura, el cine, la televisión y en el arte pictórico. La cantidad de leones ficticios es grande, y a menudo se les añade características humanas como el habla y los sentimientos.

Uno de los libros más populares es la serie de novelas de C.S. Lewis, Las crónicas de Narnia, en donde uno de los personajes clave es el león Aslan, creador de Narnia. En El maravilloso mago de Oz, de L. Frank Baum, el león cobarde es uno de los 3 personajes que viajan con Dorothy para pedir algo a Oz. En el caso del león, lo que más desea es valor, ya que carece de lo que hace famosos a estos felinos.

Los leones del celuloide son quizá más reconocidos por las generaciones de hoy. Algunos de estos leones famosos son aquellos de la película El rey león de Disney, una de las más exitosas hasta el día de hoy y que ha deleitado a chicos y grandes con las aventuras de Simba, Nala, Mufasa y compañía. Una película más realista y basada en hechos reales es Nacida libre o La leona de dos mundos, que narra la vida de una leona criada por una pareja. La película tuvo como base la novela del mismo nombre (Born Free en inglés) escrita por la esposa en la vida real del conservacionista George Adamson, Joy Adamson.

Si hay algo más que añadir a este recorrido por la figura del león en la cultura, es el uso de su figura y nombre común para denominar a varios equipos deportivos o recreativos. Ahí están los Leones de Detroit (fútbol americano) y el Club de Leones, una organización humanitaria con presencia mundial.