Conservación de los Pumas

Conservación de los Pumas

Amenazas

Aunque los pumas están clasificados como especies de “Preocupación Menor” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la población mundial tiende a disminuir cada vez más. Algunas poblaciones de ciertas partes de Norteamérica y América del sur enfrentan un peligroso declive.

Uno de los grupos más amenazados es el de los pumas que habitan el estado de Florida, en Estados Unidos. Son los únicos individuos que actualmente se encuentran en la parte este del país, ya que la mayoría fue exterminada como resultado de la colonización hace siglos atrás. En la actualidad quedan menos de 100 pumas en Florida, que se encuentran en estado de latente peligro.

La población del oeste de Norteamérica es considerablemente más grande, y quizá lo es más la del centro y sur del continente, aunque la población de Brasil se encuentra casi amenazada. De seguir esta situación desfavorable, varias zonas de América quedarían desprovistas de pumas. ¿Cuáles son las causas de esto? Considera las siguientes amenazas, que constituyen los factores que más influyen en la tendencia de la reducción de población mundial:

-Degradación y fragmentación de hábitat. La población humana crece, y con ello se elevan las necesidades que esto implica. Mucha gente se instala en sitios más remotos e invaden zonas que conforman el hábitat de los pumas, por lo que establece un conflicto de alcance mayor de lo que se cree.

Con gente en su hábitat, éste tiende a ser contaminado, se reducen las áreas de vida silvestre y los pumas son proclives de acercarse a los seres humanos. Muchas personas externan su preocupación por la posibilidad de que los pumas pierdan el miedo al ser humano y puedan atacar con frecuencia. Solo en el período 1907-1978, unos 66,668 pumas fueron ultimados.

-Agotamiento de sus presas. Muchas de las especies que se incluyen en su dieta son objeto de la caza furtiva, y esto deviene en la disminución de sus alimentos. En el presente, las poblaciones de venado cola blanca (Odocoileus virginianus), una especie de ciervo que los pumas consumen, se han restablecido en buena parte del rango de distribución de los pumas, lo que sin duda podría beneficiar el aumento del número de pumas.

-Persecución por considerárseles una plaga. En zonas donde los humanos han invadido sus hábitats, los pumas pueden atacar a los animales domésticos para alimentarse de ellos. En represalia, los granjeros ven en ellos una amenaza y van en su busca para eliminarlos.

Es cierto que los pumas son capaces de atacar a los animales de granjas, pero solo son los dueños de éstas quienes los consideran una “plaga”. Por otra parte, los animales domésticos no constituyen parte de su dieta habitual.

-Persecución por creerlos animales peligrosos para los seres humanos. En Estados Unidos y Canadá han salido a la luz varios casos de ataques de pumas hacia seres humanos, ocasionalmente con resultados fatales. No obstante, los pumas rara vez se atreven a atacar a las personas, por lo que el peligro que representan no es mayor al de otros animales.

-Caza por deporte. Puma concolor es una de las pocas especies cuya caza deportiva es perfectamente legal en Estados Unidos y algunas provincias de Canadá. La captura con perros es usual, y los pumas son sumamente vulnerables ya que al subir a los árboles para obtener refugio quedan a merced de los perros y sus dueños.

-Accidentes de tráfico. Ocurren con frecuencia en los estados de California y Florida, generalmente en carreteras que unen los pueblos y que atraviesan las zonas de distribución de los pumas.

Esfuerzos de conservación

La caza de pumas está prohibida en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Guyana Francesa, Venezuela, Uruguay, Panamá, Surinam, Nicaragua y casi toda Argentina. En Canadá, Estados Unidos, México y Perú su caza está regulada. Por otra parte, el puma de Florida, el puma de Costa Rica y el puma de América del norte están contenidos en el Apéndice I de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Dicho apéndice incluye a todas las especies que enfrentan amenaza de extinción y cuyo comercio empeora su situación.

Hasta el momento los esfuerzos de conservación no parecen permear profundamente en gran parte de la sociedad americana, pero es necesario que se tomen medidas urgentes para rehabilitar a las poblaciones de pumas más afectadas.