Reproducción del Leopardo

Reproducción del Leopardo

Miscelánea de leopardos

Los hábitos reproductivos de los leopardos son similares a los de los demás felinos del género Panthera. Macho y hembra se aparean con varias parejas durante los años que dura su vida, en cualquier época del año. No obstante, en algunas regiones del mundo se registra mayor cantidad de apareamientos o de nacimientos.

En casi toda África e India se aparean en cualquier mes del año, mientras que en Sudáfrica ocurre entre julio y octubre, entre diciembre y febrero en el norte de Asia y durante enero y febrero en Siberia y Manchuria (China). Madura sexualmente en torno a los 2 años de edad y la hembra da a luz una vez cada 15-24 meses.

El leopardo es una especie solitaria, y únicamente interactúa con otros leopardos durante la crianza y la época de reproducción. Para que esto suceda, la hembra expide feromonas que libera mediante la orina durante los 6 o 7 días que permanece en celo.

El proceso de cortejo es el siguiente: la hembra camina delante del macho y mueve la cola para atraerlo. Previamente, el macho siguió a la hembra antes de que ella esté lista para aparearse. Esto puede durar unos cuantos días, ¡no es tan fácil! Por lo general es la hembra quien inicia todo el proceso y además de mover la cola puede frotar su cabeza y sus costados contra el macho. Posteriormente él se posiciona encima de ella y le muerde la nuca. La cópula dura unos 3-10 segundos, con varios intervalos, mientras ambos se gruñen uno al otro.

Para que una hembra quede embarazada se requieren varias cópulas. Una sola pareja puede copular hasta 100 veces en un mismo día, y esto se repite otros días.

Hábitos reproductivos del leopardo

Preciosa cría de leopardo persa (Panthera pardus saxicolor) de 6 semanas de nacido

Tan pronto como el apareamiento es finalizado, la hembra se separa definitivamente del macho y toma su propio rumbo. Si queda embarazada, la gestación dura de 90 a 105 días, tras los cuales nacen hasta 6 crías, pero por lo regular la camada es de 2 o 3 pequeños leopardos. La madre se ocupa de cuidarlos fervorosamente en la seguridad de una guarida entre la hierba, las rocas, en una madriguera abandonada o un árbol hueco.

Si la hembra pierde por algún motivo a sus crías, vuelve a entrar en celo.

Gatitos en casa

Los cachorritos nacen (con un peso menor de 1 kilogramo) sumamente indefensos ante su entorno y dependientes de su madre. Durante sus primeros días en el mundo sus ojos están cerrados, su pelo es escaso, sus manchas son difusas y apenas pueden moverse torpemente. La hembra se mantiene al lado de ellos durante unos 3 días hasta que tiene que salir a cazar para alimentarse.

Las crías abren los ojitos cuando tienen entre 6 y 10 días de haber nacido. Su madre debe cambiarlos de refugio constantemente, ya que debido a su vulnerabilidad corren peligro de ser matados por los depredadores del lugar. A las 6-8 semanas de edad, los cachorros comienzan a seguir a su madre y poco tiempo después la carne es incluida en su dieta. A los 3 meses de edad, los pequeños ya suelen estar destetados y aprendiendo sus primeras lecciones de caza.

Entre los 18 y los 24 meses de edad el leopardo joven está listo para independizarse y separarse completamente de su madre. Sin embargo, puede mantener vínculos con sus hermanos durante un par de años después de haberse separado. La supervivencia de los cachorros y el tamaño de la camada disminuyen en tanto la hembra adquiere mayor edad. ¿Expectativa de vida? En estado salvaje es de 12-17 años aunque en cautiverio pueden vivir más de 20 años.

Un dato curioso de esta especie es que puede adoptar cachorros de otras hembras, siempre y cuando estén emparentadas.