Conservación del Lince

Conservación del Lince

¿Están los linces en peligro de extinción?

No es necesario que un animal se encuentre en peligro de extinción para llevar a cabo acciones encaminadas a su conservación en el planeta, pues todas las especies enfrentan, en algún grado, amenazas naturales o antropogénicas. Éstas se derivan de las actividades humanas o son las propias actividades. Una de las amenazas antropogénicas más conocidas es la caza, primordialmente ilegal.

De las 4 especies de linces, 3 figuran en la categoría “Preocupación Menor” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pero una de ellas constituye no solo el lince más amenazado, sino el felino que enfrenta el más grave peligro de extinción. Y toma en cuenta que existen muchas especies de felinos.

Los linces considerados en poco riesgo son el lince euroasiático (Lynx lynx), el lince rojo (Lynx rufus) y el lince canadiense (Lynx canadensis), en tanto el lince ibérico (Lynx pardinus) es la especie en peligro crítico de extinción.

Si deseas conocer las amenazas más frecuentes de estos felinos, sigue leyendo:

-Caza. La caza ilegal sigue siendo el azote de cientos de especies animales. La suave y hermosa piel, o mejor dicho, pelaje del lince, es un producto cuya demanda ha fluctuado a través del tiempo. El comercio de piel es la amenaza más grave para el lince euroasiático y una de las de mayor impacto para la población del lince canadiense y el lince rojo.

En las décadas de 1970 y 1980, las exportaciones de pieles por parte de China y Rusia eran altas, mientras que la demanda de piel de Lynx rufus se elevó a partir de la década de 1960, lo que afectó la supervivencia de los felinos. En lo últimos años la demanda se ha reducido, y eso es de agradecer.

-Fragmentación y pérdida de hábitat. El desarrollo agrícola, industrial y urbano instala nuevas infraestructuras en las zonas naturales donde prosperan los linces, ocasionando que pierdan metros o kilómetros de territorio o que queden aislados entre sí. Por ejemplo, las poblaciones del lince ibérico se encuentran separadas por una distancia considerable.

-Escasez de presas. La competencia con otros depredadores, con el ser humano o su dependencia alimenticia hacia una o pocas especies perjudica el crecimiento de las poblaciones de linces. Es el caso de Lynx pardinus, cuya dieta compuesta en más del 80 por ciento por el conejo lo hace más vulnerable debido a la pérdida de dicho animal.

-Enfermedades. Los parásitos siempre han sido peligros latentes para los animales, ya que algunos transmiten enfermedades graves. Po otra parte, dos padecimientos severos han ensombrecido al lince ibérico: la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica del conejo (RHD, por sus siglas en inglés).

Esfuerzos de conservación para un planeta de linces

La caza del lince está prohibida en muchas partes de su rango de distribución y es una especie protegida en casi todos los países que lo alojan. Con excepción del lince ibérico, las especies se encuentran en el Apéndice II de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Fauna y Flora Silvestres), donde se engloban todas las especies que no están necesariamente en peligro de extinción, pero cuyo comercio debe ser regulado para evitar que entre en el Apéndice I.

Quedan (como máximo) unos 143 adultos reproductores del lince ibérico que sobreviven en dos poblaciones, un número que es altamente preocupante y que recuerda el estado latente del peligro. Es una especie estrictamente protegida en España y Portugal, países donde aparece como animal en peligro crítico según las listas rojas. Bajo programas de conservación y cría en cautiverio, el lince ibérico genera una esperanza entre los conservacionistas, quienes creen que aún hay tiempo para la recuperación de la especie en la naturaleza. Ahora, la cría de conejos es un arma útil para la conservación, ya que esto eleva la disponibilidad de alimentación del lince ibérico.

En Estados Unidos, la captura del lince rojo o bobcat, como ahí se le conoce, está regulada en 38 estados, a la vez que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (US Fish and Wildlife Service) propuso en 2008 la designación de un hábitat crítico para el lince canadiense. La captura de esta especie solo es permitida en Alaska, pero Canadá, si bien consiente la caza, establece medidas de control con base en vedas, cuotas y concesiones.

La conservación del lince ibérico es una necesidad apremiante en España, pero concierne también a la sociedad general. Por otra parte, los linces que no están en peligro de extinción también requieren un cuidado continuo y el respeto a su naturaleza salvaje. Con responsabilidad y conciencia medioambiental, estos felinos podrán vivir durante todos los años que exista la Tierra.